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¡Ayudemos a nuestros amigos del otro lado de la galaxia!

"¡¡Ayudemos a nuestros amigos al otro lado de la galaxia!!", esa es una frase común en muchos cómics cuando a uno de los personajes lo atacan y el resto, del otro lado de la galaxia, yendo en alguna nave espacial lo van a auxiliar debido a la ayuda solicitada, pero... ¿se puede realmente ir a ayudar inmediatamente al algún amigo en el otro lado de la galaxia?



 La Distancia

Actualmente llegar de urgencia al otro lado de la galaxia, es prácticamente imposible por varios motivos; uno de ellos es la distancia. Como vimos en “¿Cuánto es el todo?” el universo es algo muy grande, al igual que nuestra galaxia. Hay demasiado trayecto hasta el otro lado de la galaxia considerando a nuestra Vía Láctea; unos 70 mil años luz, o 662.256.000.000.000.000 kms. (Seiscientos sesenta y dos mil, doscientos cincuenta y seis billones de kilómetros) de recorrido, una distancia imposible de cubrir en una de las naves espaciales actuales en caso de una imprevista incidencia, pero no imposible de hacer, ya que la dificultad es el tiempo de la duración de ese viaje.



El viajero

Actualmente hay varias naves viajando a las estrellas que hemos enviado; una de ellas se llama “Voyager” (su nombre original) o viajero. Esta es una de las más rápidas que disponemos hoy en día viajando a unos 61 200 km/h, unas 150 veces más rápido que el auto más veloz de la tierra.
Supongamos que deberíamos ir a socorrer a nuestro amigo a 70 mil años luz, ¡demoraríamos unos increíbles 1.235 millones de años! En ese tiempo, quizá el sistema estelar donde estaba el planeta de donde nuestro amigo nos pedía ayuda, haya desaparecido. Para recorrer toda esa distancia un poco más rápido, lógicamente deberíamos tener naves más veloces.
La sonda Voyager


La nave más rápida

Desgraciadamente, el Voyager, es prácticamente la nave más rápida que poseemos, el resto de las sondas van a velocidades similares, pero la NASA presentó la nave más rápida hasta ahora, capaz de viajar hasta 299,34 km/s, o unos 1.077.624 km/h, a más de un millón de kilómetros por hora (desgraciadamente un concepto, similar a la famosa Interprise de Star Trek). Si esta supernave se concretara, seguiría siendo demasiada lenta, demorando unos 70 millones de años (todavía mucho tiempo)
La nave conceptual de la NASA más rápida, similar a la Interprise


Otras fuentes indican que esta nave podría superar la velocidad de la luz, (una velocidad físicamente insuperable) porque esta nave no se movería por el espacio, sino que lo acortaría el  delante de ella y agrandaría el de atrás, viajando a unos 120.000 millones de km/h. una velocidad relativa mayor que la de la luz.  Esa nave con una rapidez increíble podría llegar al otro lado de la galaxia en unos 630 años, imposible si quisiéramos ayudar a nuestro amigo.


Otras formas de llegar…

 Ya sabemos que la ciencia actual, ni la futurista, nos alcanzan para ayudar a nuestro amigo que está tan lejos por lo que debemos recurrir a otra ciencia, la ciencia ficción.
Podríamos llegar al otro lado de la galaxia sin viajar por el espacio mayormente que la velocidad de la luz, ni expandiendo o acortando a la tela del espacio-tiempo; si no que llegaríamos prácticamente en un instante, saltando en el espacio y llegando directamente al destino.
Llegaríamos momentáneamente pasando por una serie de portales, los famosos “agujeros de gusano”. A estos agujeros ficticios simplemente los abriríamos con alguna herramienta en frente de la nave, y la otra parte del agujero se abriría en el lugar de destino; simplemente ingresaríamos en un lugar saliendo momentáneamente en el otro. De esa forma si podríamos ayudar a nuestro amigo instantáneamente.
Representación geométrica de un Agujero de Gusano


El problema es la comunicación

Aunque pudiéramos ir a ayudar a nuestro amigo instantáneamente, igual sería imposible ayudarlo, debido a la velocidad limitada de la comunicación, nos comunicamos por ondas que viajan los más rápido posible por el espacio, a la velocidad de la luz, pero no más rápido que eso; por lo que si nuestro amigo nos pide ayuda desde 70.000 años luz de distancia, ese mensaje demoraría 70 mil años en llegar a nosotros, y otras 7 mil décadas en llegarle nuestra respuesta, ya que no podríamos abrir portales por cada onda de comunicación que enviemos.

Desafortunadamente nuestro amigo no va a poder tener nuestra ayuda…

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